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Contrariamente a lo que ocurría antes, cuando durante los veranos el número de propiedades que se ofrecían en locación por 24 meses desaparecía del mercado casi en su totalidad, quienes en esta temporada estival resolvieron alquilar viviendas por ese lapso y cumplieron con las exigencias requeridas por los dueños no encontraron grandes inconvenientes para hacerlo.

Este cambio, impensado en otras épocas, obedeció fundamentalmente a dos motivos: uno de ellos es la considerable cantidad de departamentos nuevos que, a raíz de la terminación de numerosos edificios, muchos de ellos en barrios, se sumaron a la oferta. El otro tiene que ver con el cambio de modalidad que desde hace un tiempo se viene dando para las locaciones temporarias.

Acerca de este último punto hay que admitir que los alquileres por mes completo -antes habituales- son ahora una excepción y que los que se pactan por una quincena también se redujeron considerablemente. El hecho de que la mayoría de los turistas alquilen por una semana y aún hasta por lapsos menores no satisface las expectativas de una apreciable cantidad de locadores, que, al hacer sus cuentas, advierten que les resulta más conveniente y a su vez menos complicado alquilar sus propiedades por el término de 24 meses.

Opinión profesional

Diego del Valle, martillero que desde hace dos décadas se dedica a este tipo de locaciones, comentó a LA CAPITAL que "la oferta de propiedades en alquiler se sigue incrementando porque hay numerosas unidades que, apenas se terminan, se suman al mercado de las locaciones anuales. Los departamentos más solicitados son los que -en caso de no tener cochera- se ubican en la franja comprendida entre $ 1.500 y $ 2.000 mensuales. En el caso de los chalets, que también son muy requeridos pero que no cuentan con una gran oferta, los más buscados son aquellos por los que se piden entre $ 2.500 y $ 3.000 por mes".-

Tras señalar que "teniendo en cuenta que se continúa construyendo, todo hace prever que la oferta de alquileres por 24 meses va a seguir aumentando", del Valle estimó en un 25% el crecimiento que tuvo en los tres últimos años la cantidad de departamentos que se destinan a ese mercado. En ese sentido precisó que "estamos viendo que, cuando se termina un edificio, la cantidad de propietarios que ocupa las unidades no va más allá del 40%; el resto se alquilan; ese aumento de la oferta es lo que, en un marco inflacionario como el que estamos viviendo, va a frenar un poco los precios de las locaciones", estimó.

Al referirse a los valores que se pactan sostuvo que "en nuestro caso, para el caso de prórrogas o renovaciones de contratos, sugerimos no ir más allá de un 25% anual; superar ese porcentaje implica la posibilidad de que los locatarios no puedan hacer frente a los pagos, generando una situación indeseada por las partes; felizmente, si consideramos lo ocurrido en los últimos 10 años, podemos aseverar que en estos momentos tenemos los porcentajes más bajos de morosidad; a los propietarios tratamos de bajarles las expectativas y de hacerles entender que pedir precios excesivos limita las posibilidades de alquilar, con lo cual, una vez que pasan unos 2 meses con las propiedades sin ocupar, a raíz de los gastos que las mismas les originan, sufren perjuicios que podrían evitarse pidiendo valores más razonables", señaló.

Más detalles

En cuanto a los precios de los alquileres sostuvo que "por 1 ambiente se pueden llegar a solicitar hasta 1.500 pesos; por 2, entre $ 1.500 y $ 2.000; en el caso de los chalets que cuentan con 2 dormitorios patio y garaje, que contrariamente a lo que podría suponerse constituyen una de las mercaderías más buscadas, el mercado se ubica entre los $ 2.500 y los $ 3.000 mensuales; si se pide más que eso cuesta mucho concretar la operación", advirtió.

Respecto del pago de las expensas comunes aclaró que "los avisos que indican que hay que sumárselas al alquiler intentan hacer aparecer al monto de la locación con un precio más bajo al real; sin embargo, a la hora de formalizar, ese valor es tenido en cuenta para incluirlo en el del alquiler mensual".

Acerca de los contratos explicó que "como no se pueden indexar, lo que se hace es determinar un precio por los 24 meses y distribuirlo con valores diferentes en el primer y segundo año; de este modo el inquilino sabe cuánto va a pagar y el propietario lo que va a percibir".

Por último, al ser consultado acerca de si los créditos hipotecarios que viene otorgando el Banco de la Provincia de Buenos Aires para adquirir viviendas (hasta un máximo de 50 mil dólares) redujo el mercado de los alquileres anuales sostuvo que "entiendo que no ya que, si bien a través de los mismos el año pasado en Mar del Plata se escrituraron 1.846 propiedades (récord de la última década), como el porcentaje de gente que puede demostrar ingresos que les permiten calificar para acceder a esos préstamos sigue siendo chico, la cantidad de personas que busca alquilar y que en su mayoría pertenecen a la clase media, continúa siendo significativa".